¿Es lo mismo disfonía que afonía?
No, no es lo mismo. Aunque coloquialmente solemos decir que “me he quedado afónico” para expresar que hemos perdido la voz o que esta ha disminuido en intensidad, desde el punto de vista clínico, el término afonía se refiere a la pérdida total de la capacidad para emitir sonidos laríngeos. Es decir, la persona no puede fonar en absoluto.
En cambio, la disfonía hace referencia a cualquier alteración en la calidad, el timbre, el tono, la intensidad o la duración de la voz, sin llegar a perderla completamente. Es un trastorno más frecuente que la afonía, y puede manifestarse como ronquera, fatiga vocal, voz temblorosa o forzada, entre otros síntomas.
Me quedo afónico con frecuencia, ¿es normal?
No, no es normal. Aunque perder momentáneamente la voz puede ocurrir en casos de esfuerzo vocal (como gritar durante un evento deportivo o hablar durante muchas horas), la afonía o disfonía recurrente nunca debe considerarse algo normal.
Las alteraciones vocales pueden deberse a múltiples causas: infecciones respiratorias, mal uso o abuso vocal, exposición a ambientes contaminados, alergias, reflujo gastroesofágico, consumo de tabaco o alcohol, tensión muscular o incluso causas orgánicas como nódulos, pólipos o lesiones en las cuerdas vocales. Por ello, ante una alteración persistente o repetitiva, es fundamental consultar con un especialista.
¿Cuándo debo acudir al logopeda para tratar mi disfonía?
Se recomienda acudir al logopeda cuando:
- La disfonía o afonía se mantiene durante más de 2-4 semanas sin mejoría clara.
- La alteración vocal no tiene una causa aparente o el paciente refiere haberla tenido desde siempre.
- Existen antecedentes familiares de problemas vocales o dificultades respiratorias asociadas al habla.
- La disfonía afecta al desempeño profesional o social del paciente, especialmente en profesiones de alto uso vocal (docentes, cantantes, comerciales, etc.).
Ante cualquier caso, el primer paso será una valoración por parte de un otorrinolaringólogo para descartar causas orgánicas. Posteriormente, el logopeda especializado en voz realizará un plan individualizado de reeducación vocal para restaurar la función fonatoria, prevenir recaídas y mejorar la higiene vocal.
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