Prerrequisitos comunicativos en niños con retraso madurativo
Cuando trabajamos con niños con retraso madurativo debemos tener en cuenta que la comunicación no se reduce al lenguaje verbal. Los niños muy pequeños o con afectaciones más severas pueden comunicarse por otros medios. Es importante que aprendan a señalar y mostrar, a pedirnos ayuda, a expresar su estado de ánimo, a indicarnos lo que les gusta o les produce rechazo.
Para ello, familias y terapeutas tenemos que centrarnos en la instauración de prerrequisitos comunicativos como el contacto visual y la atención compartida.
Estas actividades prelingüísticas hacen que el niño nos tenga en cuenta, ya sea para pedirnos agua o que sigamos haciéndole cosquillas. Y, por suerte, contamos con muchas actividades que promueven esta interrelación entre papá o mamá y el niño como, por ejemplo, el «toma y daca» o los juegos con turnos.
Edad recomendada: a partir de 12 meses de edad mental.
- Elige un objeto que le guste al niño y que tú puedas controlar (por ejemplo, un coche de fricción o una pelota que rebota).
- Siéntate frente al niño a su altura, manteniendo contacto ocular a corta distancia.
- Juega tú primero, exagerando los gestos y haciendo comentarios cortos y llamativos («¡Alaaa, cómo rueda!»).
- Espera a que el niño te mire, señale o emita un sonido. Solo entonces repite la acción.
- Repite el patrón: juegas → esperas la señal del niño → vuelves a jugar.
- Si el niño no reacciona, ayúdale a señalar o a darte el objeto.