Laringectomía

¿Qué es una laringectomía?

La laringectomía es una intervención quirúrgica indicada habitualmente para el tratamiento de tumores laríngeos. Consiste en la extirpación parcial o total de la laringe, según la extensión de la lesión. Esta cirugía implica la pérdida parcial o completa de la capacidad de emitir voz a través de las cuerdas vocales, lo que conlleva la necesidad de adoptar un nuevo modo de comunicación.

¿Qué es la voz esofágica o erigmofónica?

La voz esofágica, también conocida como voz erigmofónica, es el tipo de fonación alternativa que pueden aprender las personas sometidas a una laringectomía. Dado que han perdido la función vocal de la laringe, producen el sonido a través de la vibración del segmento esofágico superior al expulsar aire desde el esófago hacia la boca.

Esta vibración genera una nueva fuente sonora que, al combinarse con los movimientos articulatorios de labios, lengua y paladar, permite la emisión del habla. Aunque el timbre vocal resultante es diferente al natural, con entrenamiento logopédico adecuado puede lograrse una comunicación funcional y efectiva.

¿Cuándo se debe iniciar el aprendizaje de la voz esofágica?

El aprendizaje debe comenzar lo antes posible, en cuanto el equipo médico considera que el paciente se encuentra en condiciones de iniciar el tratamiento logopédico tras el alta hospitalaria. Una intervención temprana mejora el pronóstico comunicativo, favorece la adaptación emocional y contribuye a una mejor reintegración social y familiar.

En esta fase inicial, el logopeda orienta también al entorno del paciente, proporcionando herramientas para apoyar el proceso de reaprendizaje vocal y fomentar la comunicación desde el primer momento.

¿Cuánto dura el tratamiento con voz esofágica?

La duración del tratamiento varía en función de múltiples factores: motivación, capacidad física, edad, estado emocional, práctica diaria y apoyo familiar. El aprendizaje de la voz esofágica es un proceso progresivo que requiere constancia, entrenamiento intensivo y una actitud activa por parte del paciente.

Es fundamental que el entorno más cercano colabore comprendiendo y aceptando la nueva voz, facilitando espacios de comunicación cotidianos que animen al paciente a usar y perfeccionar su nueva forma de hablar.