La reserva cognitiva
Un estudio con mucha chicha El viernes pasado recibí una fotografía de una tía muy querida a la que apodamos cariñosamente «Tía Dita la Monjita». Cumplía 94 años. No pude dejar de sonreír ante la imagen, porque era la misma de siempre: una mujer de rostro dulce, cuerpo fibroso y ese gesto característico de estar preparada para salir corriendo a apagar algún fuego, porque
Leer más »