Aprender a recuperar la calma
La actividad que explicamos a continuación está diseñada para trabajar con dos emociones opuestas. Utilizando dos globos con caras dibujadas, unidos por una cuerda y colocados a la altura de los oídos como si fueran «auriculares emocionales», aprendemos a discernir entre emociones de alta activación negativa (como el enfado, la rabia o la frustración) y emociones de baja activación positiva o neutra (como la calma, la tranquilidad o la paz), a entender que no es malo sentir lo que sentimos, pero que depende de nosotros cómo actuamos ante esas emociones, y a autoinducir un estado de calma.
Descárgate el póster ilustrado con los pasos para calmarte cuando te sientas nervioso o enfadado. ¡Es perfecto para colgar en casa o en clase!
Propósito de esta dinámica
A través de este juego simbólico:
- Identificamos las señales del enfado: tensiones corporales, pensamientos impulsivos, expresiones faciales, etc.
- Reconocemos la diferencia con la calma: respiración más lenta, pensamientos tranquilos, expresión relajada.
- Tomamos conciencia de que se puede elegir entre ambas respuestas.
- Externalizamos el conflicto interno (lo que se siente frente a lo que se desea).
- Aprendemos estrategias de autorregulación.
- Observamos que las emociones son pasajeras y manejables.
- Comprendemos que no es malo sentir enfado, pero que podemos elegir cómo actuar.
Cómo lo realizamos
- Preparación de materiales:
- 2 globos (uno con cara de enfado o tristeza, otro con cara de calma o alegría).
- Una cuerda para unirlos.
- Espacio tranquilo.
- Presentación de la actividad:
- Se explica al niño o la niña que cada globo representa una emoción.
- Se le pregunta cómo se siente cuando está enfadado o tranquilo.
- Colocación de los globos:
- El niño o la niña se coloca los globos como si fueran auriculares: uno a cada lado de la cabeza.
- Se le invita a escuchar o «sentir» cada emoción, simulando una conversación interna con cada globo.
- Dinámica de la actividad:
- La terapeuta formula preguntas del tipo «¿Qué te dice el globo enfadado» «¿Y el globo tranquilo?».
- Después pregunta al participante con cuál se quiere quedar o cuál le ayuda más en ese momento.
- Cierre reflexivo:
- Se comentan las sensaciones experimentadas.
- Se refuerza la idea de que las emociones no son malas, pero que tú tienes el poder de elegir cómo actuar.
¿Qué trabajamos a nivel terapéutico
- Conciencia emocional: diferenciación de estados internos.
- Empatía y autocompasión: especialmente si se hace en grupo.
- Comunicación emocional: aprender a expresar lo que se siente.
- Resolución de conflictos: evitar la conducta impulsiva.
- Toma de perspectiva: comprender que existen distintas formas de interpretar una situación.
Algunos consejos:
- Se pueden utilizar carteles visuales («autoinstrucciones para calmarse») para reforzar estrategias.
- Es útil emplear esta dinámica al inicio de una sesión o en momentos de crisis.
- Puede adaptarse a adultos (por ejemplo, con objetos simbólicos en lugar de globos).