El lambdacismo es un tipo de dislalia funcional que se manifiesta como una dificultad para articular correctamente el fonema /l/. Este trastorno del habla afecta la claridad del lenguaje oral y puede interferir en la comunicación efectiva del niño si no se trata adecuadamente.
El fonema /l/ es una consonante sonora, lateral, bucal y alveolar. Para su correcta producción, es necesario que el niño mantenga los labios entreabiertos mientras el ápice de la lengua (su punta) se apoya ligeramente en los alvéolos o encías de los incisivos superiores. A ambos lados de la lengua debe quedar un canal libre por donde pasa el aire, el cual, al rozar el interior de las mejillas, produce la vibración característica del sonido /l/.
Las dificultades para emitir este fonema pueden deberse a diversos factores, entre los más comunes se encuentran:
- Limitación en la movilidad lingual: una lengua poco ágil o con frenillo corto puede impedir la colocación adecuada para producir la /l/.
- Posición incorrecta de la lengua: por ejemplo, cuando el niño apoya los bordes de la lengua en los molares, bloquea la salida lateral del aire, lo que provoca que la /l/ suene como una /n/. O bien, si separa la punta de la lengua de los alvéolos, el aire puede salir de forma frontal, generando un sonido similar a /t/ o /d/.
- Dificultades de discriminación auditiva: si el niño no percibe correctamente el sonido /l/, puede tener problemas para reproducirlo con precisión.
La intervención logopédica se orienta a mejorar la colocación articulatoria, potenciar la conciencia fonológica y reforzar la discriminación auditiva mediante ejercicios específicos, juegos orales y retroalimentación visual y auditiva. Un tratamiento temprano favorece una recuperación más rápida y eficaz.